Basta con entrar en al parque de atracciones Ferrari World, en Abu Dhabi, y buscar la montaña rusa Formula Rossa. Abróchate el cinturón de seguridad, reza lo que sepas y prepárate a ir a una velocidad que podría sacarte los ojos por el cogote… ¡240 km/h! Y aún hay más.
El vértigo y la inercia de circular en un monoplaza deben ser impresionantes.
Pero también son muy pocos los escogidos para sentarse cada dos fines de semana en ese asiento pegado al suelo, sin casi un mullido cojín para proteger el trasero y tragando baches mientras la adrenalina te empuja desde dentro. Y entrenamientos sin fin, sacrificios, tensión… ah, y trabajando los findes.
Casi mejor montarse en una montaña rusa en la que vivir esas sensaciones condensadas en unos minutos pudiendo volver luego a la tranquila vida cotidiana. Con 60.000 metros cuadrados de techo el parque temático de Ferrri es el mayor del mundo a cubierto, y sólo podía estar allí una montaña rusa capaz de generar 1,7 G al pasar en 2 segundos de 0 a 200 km/h. En 5 segundos te sube hasta 52 metros de altura y los pasajeros deben llevar obligatoriamente gafas protectoras similares a las que usan los paracaidistas.
La pega es que el “paseo” de 2.200 metros de recorrido se acaba enseguida, en unos tristes 92 segundos. No se puede tener todo.
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